Sobre el conflicto de Irán
La dictadura islámica iraní continúa reprimiendo duramente a su propio pueblo, un régimen dictatorial que trata de apagar la oleada de protestas iniciada estos días a lo largo del país tras hacerse público el caso de Masha Amini, la joven que fue torturada hasta la muerte a manos del régimen debido a que no llevaba bien puesto el hiyab.
Las oleadas de protestas comenzaron inicialmente contra la «policía de la moral» y las instituciones islamistas, bajo la bandera de reivindicaciones por los derechos y libertades de la mujer, incluyendo la quema de imágenes de Jomeini y Jamenei, dos de las máximas figuras del régimen islamista.
Estas protestas han desembocado en un conflicto abierto, secundado con huelgas a lo largo del país, que han conseguido tomar incluso algunos edificios del régimen. El régimen de Alí Jamenei ha reprimido al pueblo a través del uso de armas de fuego y las cifras oficiales ya hablan de más de 80 muertos en las protestas.
Estos hechos son una demostración más de la inestabilidad del actual régimen y la oposición del pueblo iraní ante este, especialmente demostrada por la comunidad kurda, quienes están teniendo un papel relevante en las protestas. Los iraníes están luchando por su liberación, no se trata tan solo de una lucha de mujeres en contra del velo como trata de vendernos el feminismo actual, tratando de quitarle relevancia política a un conflicto de este calibre.
Mientras tanto, en España todavía hay algunos grupúsculos que continúan recalcando el supuesto antimperialismo de la república islámica debido a su papel histórico en conflicto con los EE.UU. y a su apoyo al régimen ruso; nosotros condenamos enérgicamente las injerencias y los ataques imperialistas de EE.UU. a la soberanía de Irán, pero esas injerencias no justifican secundar al gobierno iraní como plantean estos supuestos “revolucionarios”.
Estamos hartos de escuchar consignas que defienden al imperialismo no agresor o «menos malo» (según su propio análisis), pues parecen obviar que están apoyando a un país que asesina a su propia población y persigue a las minorías que lo habitan, como es el caso de los kurdos, perseguidos por la república islámica de Irán tras la lucha de estos contra el Estado Islámico.
Desde el PML(RC) queremos mostrar nuestro apoyo y solidaridad con el pueblo iraní en su lucha por las reivindicaciones democráticas contra la dictadura islamista y la injerencia extranjera en su país.
¡Viva la lucha de la clase obrera!
