Reconstrucción Comunista sobre la situación en Afrín.
Tras las continuas victorias de Rojava frente al Estado Islámico, hace dos meses el Estado fascista turco decidía lanzar la operación «Rama de olivo» para conquistar y atacar así la revolución democrática que lidera el pueblo kurdo. Hoy, la ciudad de Afrín, asediada desde entonces por el ejército turco, ha sido tomada por las tropas fascistas.
Dicha operación turca se está realizando en connivencia con Rusia, que acordó abrir el espacio aéreo sirio para permitir que Turquía llevase a cabo una masacre sobre territorio kurdo utilizando todo su arsenal. Además, durante estos ataques ha habido un silencio cómplice al respecto por parte del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas y la supuesta coalición Anti-ISIS.
Sin embargo, la retirada de la población civil y la entrada del ejército turco y su aliado, el Ejército Libre Sirio (títere de EEUU) no supone la retirada de Afrín de las tropas de las Fuerzas Democráticas de Siria, en las cuales se integran las YPG/YPJ. De acuerdo a las declaraciones del KCK «la guerra ha pasado a una nueva fase» en la que será una prioridad para los combatientes revolucionarios evitar las bajas de civiles, pero anuncia una resistencia férrea a la ocupación fascista en la que «nuestras fuerzas harán de cada lugar una pesadilla» para los invasores. En estos momentos hay establecidas en la región de Afrin multitud de posiciones para infligir y hostigar el ataque turco, de hecho, aún se están produciendo combates dentro de la ciudad de Afrín.
«Afrín no ha sido, ni es defendida únicamente por su población y sus combatientes, todo el norte de Siria y Kurdistán está con ellos, además, las fuerzas democráticas de todo el mundo no la han dejado sola. En representación de nuestro pueblo saludamos a todos aquellos que han participado en la resistencia de Afrín y hacemos un llamamiento a continuar el apoyo a nuestra población en contra de las políticas genocidas, para que nuestro pueblo pueda volver a su hogar y las fuerzas de ocupación turcas abandonen Afrín.»
500 civiles, entre ellos niños, han muerto desde el inicio de los ataques turcos y hay más de 1030 heridos contabilizados, además, 820 combatientes de las Fuerzas Democráticas de Siria han caído luchando contra las fuerzas fascistas.