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El PML (RC) apuesta por el trabajo dentro del Frente Obrero, como frente único del trabajo, para conseguir la unidad obrera. Con este objetivo nos hemos centrado, y seguiremos haciéndolo, en su desarrollo, crecimiento y consolidación. El Partido renuncia a presentarse como tal a las elecciones y pedirá el voto para el Frente Obrero en los procesos electorales a los que decida presentarse.

La tarea fundamental del Frente Obrero será unificar todo el potencial del proletariado, de las masas trabajadoras, en defensa de sus intereses inmediatos contra la burguesía y sus políticas imperialistas y explotadoras. El Frente estará hegemonizado por la clase obrera, pero ejercerá su influencia sobre los campesinos, los intelectuales y otras capas de las masas trabajadoras.
Dentro del Frente, los comunistas no renunciamos a nuestro papel de agitación, concienciación y extensión. Para este desarrollo deberemos profundizar en nuestra influencia en las masas y en el proceso de educación y movilización de las mismas.

Tras un buen trabajo en diversos frentes, el Partido consiguió que se dieran las condiciones para que un gran conjunto de colectividades obreras y juveniles dieran el paso de constituirse como Frente Obrero. El Partido fue el impulsor principal del proyecto y debe seguir hegemonizando este mediante su trabajo ejemplarizante, tanto en el trabajo diario práctico como en el ideológico.

 

El Partido debe incrementar su trabajo en el movimiento obrero aumentando su capacidad de influencia entre la clase obrera, debe ser capaz de trabajar en cualquier lugar donde se encuentren los obreros, para concienciarles y atraerles a las fuerzas de la revolución. Aunque sea en el sindicato más reaccionario, el Partido debe proseguir de manera abnegada
en la concienciación de esos obreros, para atraerlos a las posiciones de la vanguardia marxista-leninista y alejarlos del actual reformismo imperante en los sectores socialdemócratas.

A parte de esto, es necesario recuperar un sindicato combativo que sirva de espejo para los obreros con los que se trabaje en otras plataformas y les atraiga a sus filas. Este sindicato ya se ha conformado, es el Frente de Obreros en Lucha (FOL). El FOL es de una gran importancia para nosotros, debe ir fortaleciéndose hasta convertirse en un sindicato fuerte y hegemónico,
gracias a ser el único que representa consecuentemente los intereses de la clase obrera y por el trabajo ejemplar y abnegado de sus miembros.

Este trabajo debe realizarse también a través del Frente Obrero. Es necesario que el Partido esté en todos los conflictos obreros existentes confrontando con los reformistas, ganándose a las masas obreras para la causa de la liberación del proletariado. El Partido Comunista no puede despegarse de las masas, es lo que le da las fuerzas para desarrollarse y poder emprender con garantías las batallas venideras decisivas.

El sindicalismo es en sí una lucha reformista, pero que sirve para acumular fuerzas y como escuela de guerra para las futuras batallas, permite al Partido acumular fuerzas para la transformación de la sociedad, por lo que sí se puede enfocar desde una perspectiva revolucionaria y combativa a pesar de su naturaleza reformista.

A nivel europeo se está produciendo un proceso de fascistización, un proceso de aumento de la represión y de profesionalización de esta, impulsado por la reacción para adelantarse a épocas de conflictividad social y de potencial revolucionario. Ante la agudización de la crisis los gobiernos se preparan para mantener los intereses de los grandes capitalistas. Esta
represión se ciñe especialmente contra aquellos que puedan suponer una amenaza para el orden establecido, es decir, contra las organizaciones auténticamente revolucionarias.

Es necesaria la correcta caracterización del fascismo desmontando sus falsificaciones, pues estas solo aceleran el proceso de fascistización.

Asimismo, es nuestro deber oponernos a todas estas medidas y luchar de forma vehemente por la transformación de la sociedad, por la revolución y contra la reacción capitalista a los triunfos de nuestra clase. En España siguen existiendo presos políticos y leyes como la Ley Mordaza. Es necesario que los comunistas nos posicionemos activamente contra esta
situación y luchemos contra el proceso general de fascistización, apostando por la amnistía política, el derrocamiento de la monarquía y la instauración de un nuevo régimen político, la República Popular y Federal encaminada al socialismo.

No hay que olvidar que nada de esto se puede hacer desde las luchas parciales, solo la lucha de clases y la transformación de nuestra sociedad, la revolución, bajo la dirección del Partido Comunista, nos permitirá conquistar el socialismo y dar solución a todas las problemáticas que afectan a nuestra clase.

España pertenece a la Unión Europea, un bloque imperialista aliado con los EEUU. Los planes europeos han condicionado nuestra producción, han evitado que el campo español sea productivo y se modernice y nos han condenado a ser un país de servicios y de destino turístico.

España ha perdido de forma gradual su ya escaso potencial industrial, nos han convertido en un país dependiente, sin la capacidad de tomar sus propias decisiones para revertir la actual situación. La Unión Europea solo mira por los intereses de las potencias dentro del bloque europeo y posterga a países como España a tener problemas crónicos que no hacen más que empeorar.

Tenemos nuestra soberanía nacional secuestrada por la Unión Europea, cuestión que queda a la vista de todos con los conflictos con Marruecos, en los cuales España no tiene la capacidad de tomar decisiones para solucionar los mismos.

El proyecto de la Unión Europea, lejos de ser una unión de pueblos, es una unión de carácter imperialista que defiende los intereses de sus monopolios de todas las formas posibles. Una unión que se basa en la dominación y la represión.

No hay ninguna posibilidad de transformar nuestra realidad mientras pertenezcamos a la Unión Europea, es vital la salida de la misma, la recuperación de nuestra soberanía y la toma de decisiones encaminadas a la reindustrialización del país y la modernización del campo.

También es imprescindible la salida de la OTAN y otras organizaciones imperialistas
de las que España forma parte, así como convertir al ejército en un ejército popular, moderno y al servicio de la clase obrera, no de las oligarquías como el ejército actual, y prepararlo para la defensa de la república popular.

Por supuesto, se terminará con la existencia de bases militares imperialistas en territorio español por todos los medios posibles según las circunstancias, incluyendo el territorio ocupado por Gran Bretaña en Gibraltar.

Debido a las medidas impuestas por Europa, nos hemos convertido en un país de servicios dependiente de aquellos países que siguen teniendo industria, las potencias dominantes como Alemania y Francia.

Vivimos del turismo y de todo lo que le rodea. Es de vital importancia volver a industrializar el país para no depender de nadie y ser autosuficientes, para que el país pueda desarrollarse y llegar a niveles superiores de los obtenidos hasta la fecha. Debemos apostar por una reindustrialización que sea respetuosa con el medio ambiente, dentro de las posibilidades de las circunstancias y necesidades del momento. Sin una correcta planificación para el aumento de nuestra capacidad productiva jamás podremos ser independientes, jamás podremos ser un país libre ni avanzar hacia la nueva sociedad, hacia el socialismo.

¿Qué país podemos ser si nos convertimos en el lugar al que viene la gente pudiente a beber, drogarse y tener sexo de pago? ¿Qué imagen queremos dar a nuestros hijos? ¿Qué producción vamos a tener si todo se invierte en turismo o en servicios? La patria necesita ser salvada de la banda de corruptos y mafiosos capitalistas que han vendido nuestra soberanía y, para recuperarla, el paso de la industrialización es algo de vital importancia

La monarquía se reimplantó en España como continuación del régimen franquista. Con el proceso de transición a la democracia no se realizó el referéndum para elegir la forma de Estado, solo se votó entre aprobar la Constitución del 78 o la nada, seguir con la situación anterior, por lo que el pueblo español, harto de la situación existente durante el franquismo, dio apoyo mayoritario a dicha Constitución, a excepción del País Vasco donde
hubo una gran abstención.

La monarquía borbónica es algo anacrónico y sin sentido, una institución reaccionaria de control, que ha demostrado además que es corrupta. No hay más que ver la salida del rey Juan Carlos y todas las irregularidades que ha cometido sin que nadie lo juzgue.

La monarquía en España en los tiempos recientes ha tenido un papel profundamente reaccionario, al servicio de las oligarquías, reñido con cualquier intento de progreso y desarrollo en el país. Es necesario derrocarla e implantar una República Popular y Federal encaminada al socialismo, que dé respuesta a los problemas candentes que sufre el país. El régimen no caerá solo, será derribado por un movimiento popular organizado, ya que
si dejamos este papel a las oligarquías o no llegará o lo hará en forma de república reaccionaria. Que todo esto sea posible dependerá de la capacidad del Partido de ganarse a las masas, de la hegemonía de la clase obrera en el proceso.

Para el desarrollo de la revolución socialista en España se deben dar una serie de circunstancias debido a las condiciones materiales en las que nos encontramos. Es necesario realizar una serie de tareas previas que se enmarcan en la etapa anterior a la revolución socialista, nos referimos a las tareas propias de la revolución democrática-popular. En España estas tareas pendientes son la eliminación de los vestigios feudales (monarquía, situación de tierras en propiedad de la Iglesia, el Concordato, entre otros), la realización de la reforma agraria, el fin de las leyes represivas contra los revolucionarios que luchan por la transformación social mediante una amnistía política, la industrialización del país y, en general, la preparación de las condiciones materiales para el paso al socialismo.

Con todo esto no queremos decir que sea obligatorio un periodo largo de tiempo para la consecución de estos objetivos, es posible que el periodo sea corto, pero bajo ninguna circunstancia quiere decir que no sea necesario.

El campo en España se encuentra en una situación de atraso, es improductivo y no está tecnificado, la mayoría de la tierra se encuentra en manos de grandes terratenientes que en muchos casos dejan las tierras sin cultivar para seguir obteniendo dinero de subvenciones de la Unión Europea, que limita nuestra producción en beneficio de otros productores europeos.

Con estas limitaciones a la producción y con el uso de las subvenciones europeas para garantizarlas, el campo español no se ha desarrollado correctamente, tiene una técnica y una tecnología anticuadas, y la explotación de los trabajadores es intensa, con unas condiciones laborales terriblemente duras que se agravan con unos salarios bajos debido a la contratación de mano de obra inmigrante, con la que consiguen aumentar la oferta de fuerza de trabajo y bajar los salarios para su beneficio.

El trabajo inhumano que fuerzan a realizar a los trabajadores migrantes ha llevado incluso a la muerte de algunos de ellos por el sobreesfuerzo. Estos se ven forzados a aceptar esta situación debido a su situación legal irregular.

A todo esto, hay que añadir el paro estacional, fuera de temporada muchos de los jornaleros se quedan sin trabajo.

Es necesaria la liquidación del poder político de los terratenientes y caciques, la expropiación de sus tierras y los medios de producción sin indemnización de ningún tipo, y la realización de repartos de tierras entre los jornaleros y campesinos pobres, así como fomentarla conformación de cooperativas, especialmente de granjas estatales y sentar las bases para acabar con la contradicción campo-ciudad.

Se realizará una gran inversión para el desarrollo del campo español y se fomentará la formación de los campesinos pobres y jornaleros para mejorar la técnica, introduciendo a bajo precio maquinaria, productos químicos y semillas de calidad, entre otras cuestiones relacionadas, para acabar con el atraso histórico del campo español y aumentar de forma exponencial la productividad del mismo. A este efecto, también se mejorará la red de carreteras y se transformarán los terrenos baldíos en nuevas tierras de cultivo.

Con la revolución democrática se acabará con el régimen de explotación y opresión para la clase obrera, se implantará un nuevo tipo de régimen que adoptará todas las medidas necesarias para ello. Las conquistas sociales conseguidas con el esfuerzo y la lucha de los trabajadores no solo se mantendrán y defenderán, sino que se implementarán y desarrollarán más que nunca en la historia de nuestro país. Todas estas medidas y reivindicaciones se encuentran recogidas en el programa del Frente Obrero.

Entre ellas destacamos acabar con el paro forzoso que castiga a nuestra clase y lograr que toda persona tenga el derecho y el deber a trabajar y así aportar a la producción y el desarrollo del país, incluidos por supuesto los trabajadores migrantes; expropiar las viviendas vacías de fondos buitres y especuladores y construir nuevas viviendas de protección oficial para
garantizar que todos los obreros tengan unas condiciones de vida dignas; defender y desarrollar una sanidad y educación realmente públicas, en oposición al negocio que las caracteriza a día de hoy, basado en el beneficio privado de unos pocos; apostar por la igualdad real entre hombres y mujeres, la libertad de orientación sexual y, por supuesto, la apuesta firme por conseguir acabar con la precariedad juvenil, apostando por una juventud formada, sana, con valores y capacitada para el desarrollo de su vida, que pueda participar activamente en la vida política, social y cultural de la sociedad, es decir, para el bien de la colectividad.

En España existe un problema nacional, fruto entre otras cosas del mal actuar de la dictadura de Franco y posteriormente de los gobiernos de UCD, PP y PSOE, que se ha agudizado en los últimos años. Nuestra apuesta para solucionar la grave situación en la que nos encontramos es el derecho a la autodeterminación y, derivado de este y las condiciones materiales que se dan en España, la unión voluntaria en España con una República Popular y Federal.

Asimismo, y como internacionalistas proletarios que somos, estamos en contra de todo tipo de dominación colonial, por lo que lucharemos contra esta en todas las formas que tome. Por ello, apostamos porque España tome parte activa en la resolución del problema del Sáhara que contribuyó a crear y que elimine todos los restos y actitudes coloniales, especialmente con Guinea Ecuatorial y los países de Hispanoamérica. Las relaciones con estos no deben de ser de dominación ni paternalismo sino de hermandad.

Nosotros somos internacionalistas y patriotas, entendiendo el patriotismo revolucionario como el único patriotismo real. Por este motivo, estamos en contra de todo tipo de nacionalismo y de chovinismo, sea este gallego, vasco, catalán o español. Combatiremos con todas nuestras fuerzas el nacionalismo sea de la región o signo político que sea.

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