Nota sobre el cambio en la presidencia de España.
Tras la condena al Partido Popular por la corrupción de la Gürtel, el PSOE decidió adelantarse a otros partidos y presentar una moción de censura para que el gobierne del PP caiga y en su lugar establecer uno del PSOE con vistas a mejorar su posición ante la opinión pública y parar la debacle en la que se encuentra en los últimos años.
La moción ha contado con el apoyo entre otros de Podemos, ERC, PdCat, PNV y Bildu. Hasta aquí puede parecer algo normal, pero hay un par de aspectos cada cuál más lamentables que deben ser analizados.
En primer lugar, la escena de los diputados de Podemos cantando “si se puede” y fundiéndose en un abrazo con sus “compañeros” del PSOE. ¿pero que clase de circo es este? No han tenido bastante con el caso del chalet de 600000 euros que ahora se dedican de forma esmerada a quitarse la careta y quedar a la luz como lo que han sido siempre, un sostén del sistema actual, el reformismo de siempre disfrazado con otras siglas y aquí como si no hubiese pasado nada.
¿O acaso alguien piensa que se va a producir algún tipo de cambio? ¿La imagen de Pedro Sánchez como nuevo presidente aludiendo a que es presidente para ayudar a los que están más necesitados por culpa del mal gobierno del PP se la cree alguien?, recordamos que son el partido de los recortes, de los ERES de Andalucía, de la reforma laboral, los que nos metieron en la OTAN (¿dónde quedó su «no a la OTAN»?), los de los GAL, los del 155 en Cataluña y un largo etc. El PSOE es un partido defensor del capitalismo en el país, da igual que esté el PP, el PSOE o Ciudadanos, la oligarquía financiera que gobierna en España tendrá sus intereses más que defendidos.
Los reformistas de Podemos e IU lo cuentan como una victoria, queda claro que ellos son partícipes y garantes del circo político para engañar a los obreros, son culpables de mantener la explotación que sufre nuestra clase, son un parche para mantener la situación existente, no son parte del cambio, de la transformación necesaria de nuestra sociedad.
Lo de los nacionalistas no tiene nombre ya, son el culmen del oportunismo político, el PNV cambia por días de socio dependiendo de quién le dé más dinero. Los nacionalistas catalanes del PdCat y ERC, a pesar de la imagen que intentan dar con el procés catalán de combativos y democráticos, no consiguen engañar a nadie. Alegan que no es un voto de apoyo al PSOE, que es un voto contra el PP, como si el PSOE no hubiera apoyado exactamente igual la implantación del artículo 155 en Cataluña y la represión, como si fuera a cambiar algo y el PSOE fuera a respetar el derecho a la autodeterminación. A estos nacionalistas les mueve lo mismos que a todos, el dinero, poco les importan los pueblos a los que dicen defender.
Ya de Bildu te puedes esperar cualquier cosa, han encumbrado al poder al partido del terrorismo de estado por excelencia, de la cal viva, de la represión en Euskal Herria y lo pintan como una gran victoria, como el principio de algo mejor.
Desde el Partido Marxista-Leninista(Reconstrucción comunista) nos parece excelente que el gobierno de Rajoy caiga, pero pensar que eso soluciona algo es en el mejor de los acasos idealismo absurdo, el enemigo no es sólo el PP, es el capitalismo y eso incluye a todos los partidos de la burguesía, incluyendo al PSOE.
Es de risa que los partidos que se autodenominan comunistas, pues obviamente son todo lo contrario, que han apoyado vehementemente el procés burgués catalán ante la “España fascista” vean como ahora sus referentes nacionalistas cantan loas a la democracia y hablan de consenso y acuerdos, ¿Dónde queda el fascismo que se supone que impera? ¿Dónde queda su coherencia política e ideológica? Claramente en el mismo lugar que de dónde sacan sus apuestas políticas, el maravilloso mundo de la fantasía y los sueños.
Mientras tanto, nosotros seguiremos trabajando por la España del mañana, por el derrocamiento de la monarquía y la implantación de la República Popular y Federal que pueda dar solución a los problemas que afectan a nuestro país y a nuestra clase.
