Sobre la amnistía de todos los presos políticos
Una vez más, la reivindicación por la amnistía de los presos políticos vascos recorre las calles de Bilbo y, como no pudiera ser de otra forma, el PML (Reconstrucción Comunista) se adhiere a dicha convocatoria, y con ello, hace un llamamiento a toda persona solidaria con los presos políticos a asistir a la manifestación que arrancará a las seis de la tarde desde Sagrado Corazón.
De un tiempo a esta parte, hemos visto cómo la realidad de los presos políticos vascos es relegada a un segundo plano, eliminando el carácter político de su lucha. Se ha ofrecido como solución a las condenas carcelarias de la legislación burguesa, el raso cumplimiento de unos supuestos derechos humanos de los cuales se cree garante al Estado, las salidas y arreglos individuales y la postración a dicha legislación penitenciaria. Respecto a ello, se aprecia de nuevo en las calles la reivindicación de la amnistía a nivel nacional, una reivindicación que, además, otorga a las personas presas que han sido condenadas por su actividad política la cualidad de la que le despojan las reivindicaciones parciales y reformistas: el carácter de presos políticos.
A día de hoy es evidente la naturaleza represiva del Estado y el modo en que perpetúa e incrementa exponencialmente ataques contra todo aquel que lo ponga en tela de juicio, exhibiendo el proceso de fascistización y descomposición que experimenta debido a la agudización de las contradicciones. Ejemplo de ello son los recientes golpes represivos al movimiento anarquista o a los compañeros gallegos, la detención o condenas de personas inmersas en luchas de carácter social, la detención de los brigadistas internacionales, etc. Con esto, no debemos entender la amnistía como una concesión parcial, como una mera reivindicación folclórica, que acaba siendo una palabra muerta en boca de la socialdemocracia y de los reformistas. El Estado jamás concederá indultos generales, ni liberará de forma gratuita a aquellas personas que hayan luchado contra los cimientos y principios que promueve el Estado imperialista español sin garantías y, sobretodo, sin poner en peligro su propia integridad.
Entendamos, pues, la amnistía como el fruto de un proceso de carácter amplio, democrático y popular, de base revolucionaria debido a los cambios que acarrea en su seno, en el cual la clase obrera juegue un papel preponderante; un proceso que no solo acabe con las leyes que llevaron a los luchadores a prisión, sino que lleve ante la justicia a quienes, desde la superestructura del Estado diseñaron toda actividad para reprimir a nuestra clase y sojuzgar el derecho de autodeterminación de las naciones. Debemos, por ello, hacer un llamamiento a la solidaridad con los presos políticos, para así visualizar que su lucha ha sido revolucionaria, que su salida pasará por un estadio de confrontación revolucionario y que su salida de prisión será una victoria revolucionaria
La amnistía y la vuelta a casa de todos los refugiados, represaliados o deportados será la conquista de toda la clase obrera.
AMNISTÍA Y LIBERTAD PARA TODOS LOS PRESOS POLÍTICOS